El día de la boda es muy importante en la vida de una mujer, y es por eso que quiere que sea único, inolvidable y sobre todo verse espectacular. Para lograr todo esto es necesario planificar detalle a detalle y prestar especial atención al vestido de novia, porque éste demuestra la personalidad, el tipo de novia que se es y el tipo de fiesta que se tendrá.
Cada novia es única y especial, y eso es lo que debe demostrar el vestido; los accesorios y el velo son un complemento indispensable. Existen diferentes estilos que se pueden ajustar a los gustos de las novias y reflejar más su personalidad.
El estilo clásico es el más adecuado para los matrimonios eclesiásticos pues los hombros van cubiertos, y en algunos casos, van acompañados de abrigos y chaquetas cortas de encaje o boleros. El volumen es importante pues le otorga un toque de elegancia, sofisticación y gala que caracterizan a los vestidos de novia clásicos. No nos podemos olvidar del velo y la cola, ambos deben ser largos y a juego con el tono del vestido. La espalda debe tener botones desde el cuello o por lo menos hasta la base de la cola. El color preferido sigue siendo el blanco para seguir con la tradición.
Sí eres una persona que desee innovar un poco, el estilo sexy o fashion puede servirte. En éste el vestido es blanco, sin embargo es mucho más corto que presenta aberturas para que se pueda ver la pierna y los tacones o sandalias que se usa. Debido a que la pierna se podrá ver es importante usar una crema con toques brillantes para sustituir a la media nylon, los tacos suelen estar tan a la moda como sea posible e incluso de un color llamativo. no por ser una novia fashion y sexi se debe dejar de lado el velo pues es precisamente este quien le da el toque de novia.
